Si tu alimentación está basada en alimentos que contienen harinas blancas refinadas como; el Pan Blanco, Bollería, Pastas, Galletas refinadas, Tortillas y Masas en general, debes considerar los siguientes puntos:
1- Las harinas refinadas pierden nutrientes esenciales y se transforman en almidón, por lo tanto disponen de una cantidad muy baja en fibra, vitaminas y minerales.
2- Las harinas refinadas y sus derivados, son alimentos de alto índice glucémico, lo cual incrementa rápidamente la glucosa en nuestra sangre.
3- La ingesta frecuente de este tipo de alimentos de alto índice glucémico, puede inducir cambios metabólicos en nuestro cuerpo que generen entre otras cosas, mayor riesgo de sufrir cardiopatías, obesidad o diabetes, deteriorando tu salud.
4- El gluten es una proteína compuesta de moléculas de glutenina y gliadina, y se encuentra principalmente en el trigo, centeno y cebada.
5- Una alimentación libre de gluten es vital para aquellos que padecen la enfermedad celíaca, que es una severa reacción gastrointestinal al gluten.
6- El pan y otros alimentos elaborados con harinas blancas, contienen sustancias químicas que dañan la salud.
7- El consumo de harinas refinadas, no sacian y hasta pueden tener un efecto adictivo propio de la respuesta placentera que desencadenan los hidratos de fácil absorción en el organismo.
En conclusión; las harinas refinadas no son un alimento imprescindible en nuestra dieta sino que perfectamente podemos reemplazarlas por opciones más sanas que protejan al organismo. La clave para localizar harinas refinadas es mirar el listado de ingredientes y evitar los alimentos procesados apuntando a una dieta más natural, con más ingredientes frescos. Anímate a experimentar con nuevas recetas y a reemplazar las harinas blancas!
